La medicina del futuro acabará con el monopolio de sintéticos dirigidos al tratamiento sintomático del paciente. También dará al traste con el tratamiento de enfermedades prácticamente inexistentes; por ejemplo, el ADHD.
También acabará con la venta de medicamentos para la mayoría de las seudo enfermedades de la mente, me refiero a esas que no tienen sustento neurológico ni endocrino, y que por ende, tampoco lo tienen en el plano genético ni celular.
La razón se debe a que en la próxima década la medicina dará un giro radical, hacia el diagnóstico genético y la terapia genética, lo cual dejará en el pasado el tratamiento de efectos –síntomas- y seudo causas.
Con esta tecnología, la humanidad logrará un avance vital, trascendiendo los conceptos mecanicistas clásicos de la enfermedad, convergiendo hacia modelos de biología de la información, en donde el orden y el caos son directamente proporcionales a la capacidad de la Inteligencia Biológica para procesar información de supervivencia.
Un ejemplo claro de esto es la inteligencia inmune y su gran capacidad para aprender.
El diagnóstico genético estará basado en el estudio de los patrones de caos –entropía- que se presentan en el núcleo de la Inteligencia Celular es decir, el Genoma Humano, los cuales se corresponden con cada tipo de enfermedad.
Por ejemplo, se ha determinado que en la diabetes existe alteración en el equilibrio dinámico –homeocinético- de 15 genes fundamentales, de un total de treinta mil que constituyen el denominado genoma humano.
Los patrones de entropía no se limitarán al estudio de las anomalías genéticas sino también a la Metabonómica , técnica para identificar la presencia y concentración de sustancias metabólicas –metabolitos- en el cuerpo biológico.
En otras palabras todo diagnóstico completo se hará en base a genética y metabonómica.
La gran importancia de la Genética y Metabonómica es que constituyen un reflejo directo del estado de la inteligencia celular e inteligencia bioquímica del organismo, pues los genes y proteínas inteligentes pueden ser vistos como las unidades de software regulador del organismo que conjuntamente se constituyen en la inteligencia biológica global.
Las ventajas de esta tecnología son que permitirá el tratamiento de la enfermedad en sus inicios, obligará a tratar el origen más que al síntoma, y permitirá hacer seguimiento a todo tratamiento, cuya efectividad se reflejará inmediatamente en el plano genético y metabonómico.
Continuará…
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