La chayota no debe faltar en la mesa

La chayota o chayote es un pariente de la calabaza, pequeño, rugoso, que cuelga de su planta trepadora.


Originaria de Centro y Suramérica, se le conoce poco fuera de su área de origen. Se trata de una planta anual, trepadora, de la familia de las cucurbitáceas, cuyo fruto, de color verde claro, en forma de pera, con profundas acanaladuras en su superficie y piel provista de pequeñas espinas blandas, es utilizado en cocina para la elaboración de cremas, ensaladas sumamente refrescantes, para guisarlo con carne o rellenarlo con carne de res o queso y hornearlo.

También tiene aplicaciones medicinales.


Tiene un 90% de agua, brinda abundancia de follaje en verano y prodigalidad de sus frutos en el otoño.


USOS


Al igual que sus primos, los pepinos, las chayotas pueden consumirse antes de que estén completamente maduras.
La chayota tiene una sola semilla (con la forma típica de las calabazas), pero en comparación es enorme.


CONSUMO


Las chayotas crudas y ralladas se pueden comer en ensaladas, con jugo de limón y aceite, al igual que las pequeñas hojas y brotes. Para preparar milanesa a la napolitana, se hierven ligeramente cuatro frutos, luego se cortan en rodajas, se cubre todo con tomate, pimienta y queso y se le da un golpe de horno. Hervida y cortada en dados, la chayota es el ingrediente principal de sabrosas tortas.


La chayota tiene un 2% de proteína, que no es poco si se lo consume en abundancia; algo que podrá hacer sin temor a engordar, dado que tiene un bajo contenido en almidón. Por eso se le llama "papa dietética".

Para evitar pincharse con sus púas y pegotearse con un mucílago que segrega al pelarla, hiérvala con su concha. Si la va a consumir cruda, pinche uno de los extremos del fruto con un tenedor para sujetarlo y luego utilice un simple pelapapas.

Afortunadamente hay variedades de chayota para cada necesidad.

Las que tienen púas (tanto del tipo verde como blanco) son ideales para pelar con los dedos después de hervidas. En cambio las variedades sin púas (también del tipo verde o blanco) se pueden rallar con concha.


El argumento típico para descalificar este alimento es su "falta de sabor", o que resulta sin sabor en comparación con la papa.

Esto es un injusto prejuicio. La clave para saborear este fruto de tierras cálidas y selváticas es saberlo condimentar, en especial con pimienta y nuez moscada.

Otro factor que conspira contra el consumo de la "papa del aire" es que los seres humanos tendemos a ignorar lo que abunda.