Tomar café parece proteger a los bebedores de alcohol de la enfermedad hepática, según sugiere un estudio reciente.
Cada taza de café diaria redujo la incidencia de cirrosis, una condición que destruye el tejido del hígado, en 22 por ciento, de acuerdo con los investigadores del Programa de Atención Médica de Kaiser Permanente en Oakland, California.
Sin embargo, el Dr. Arthur L. Klatsky, líder del estudio y asociado en la división de investigación de Kaiser Permanente, señaló que los resultados "no deberían interpretarse como licencia libre para beber sin preocupación, debido a todos los otros problemas asociados con la bebida".
El daño del hígado es sólo uno de los "múltiples problemas médicos y sociales causados por el alcoholismo", apuntó Klatsky, agregando que, "el único consejo apropiado es beber menos".
Tres bebidas al día debería ser el límite para la mayoría de la gente, destacó.El hallazgo del estudio no sorprendió a la Dra. Constance E. Ruhl, coautora de un estudio publicado el pasado diciembre en la gaceta Gastroenterology.
Los datos de la Encuesta Nacional sobre Salud y Nutrición mostraron que las personas en alto riesgo de enfermedad hepática tenían la mitad de probabilidad de ser hospitalizadas por cirrosis si tomaban café.
"Lo diferente en el estudio [de Kaiser Permanente] es que ellos pudieron analizar las diferentes causas de cirrosis y la relación del café con estos distintos tipos, algo que nosotros no pudimos hacer porque no disponíamos de los datos sobre lo que causaba la cirrosis", explicó Ruhl. "También, su estudio era mucho más grande".
Los investigadores de Kaiser Permanente analizaron los datos de más de 125,000 personas que no tenían enfermedad hepática cuando fueron examinadas entre 1978 y 1985, y que suministraron información sobre su consumo de alcohol, café y té.
Para finales de 2001, había 330 casos de cirrosis en el grupo, 199 causados por el consumo de alcohol. Por cada taza de café que bebían al día, los participantes experimentaban una reducción de 22 por ciento en la probabilidad de desarrollar cirrosis por el consumo de alcohol."Me resulta alentador que encontraran algo similar", aseguró Ruhl. "Es una evidencia adicional de que puede existir una relación".
Los hallazgos del nuevo estudio aparecen en la edición del 12 de junio de Archives of Internal Medicine.Ruhl trabaja en Social and Scientific Systems Inc., una organización con fines de lucro que realiza investigaciones sobre la salud pública.
Su estudio fue financiado por el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Disease y lo realizó en colaboración con el Dr. James E. Everhart del NIDDK.El mecanismo por el cual el café podría proteger el hígado "es bastante especulativo en este momento", señaló Ruhl.
Un posible mecanismo ha sido sugerido por el Dr. Bruce N. Cronstein, director de la división de farmacología clínica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York.
Cronstein informó recientemente que la cafeína inducía la liberación de adenosina, una molécula que previene la inflamación que conduce al daño renal.
Aún así, el cuadro del posible efecto protector de la cafeína está lejos de ser completo, declaró Ruhl.
"El próximo paso es hacer ensayos clínicos para observar la relación entre el café y la enfermedad hepática", explicó.
"También, necesitamos estudios tipo laboratorio porque no está claro que compuestos del café podrían tener un efecto directo sobre el hígado".
Fuente:
Cortesía de-Nlm.nih.gov
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