Thinkstock/Comstock Consumir comida balanceada y saludable es un hábito que se puede adquirir fácilmente, incluyendo poco a poco más porciones de los siguientes grupos alimenticios. Hay que tener en cuenta que la alimentación balanceada se logra consumiendo un poco de todos, y no centrándonos en uno o dos:
Pan, patatas, pasta, arroz y cereales: Contienen almidón y deben ser la porción más grande de los platos que componen la dieta diaria. Se aconseja elegir aquellos que con alto contenido de fibra. Proporcionan vitamina B.
Frutas y vegetales: En todas sus presentaciones,
proveen al cuerpo de vitaminas, minerales y fibra con bajo porcentaje de
grasa y calorías. Cada día se deben consumir 5 porciones de estas por
ejemplo una manzana o 2 cucharadas de maíz, para seguir una dieta
balanceada.
Leche y derivados: El queso, el yogurt y alimentos similares le dan al cuerpo vitaminas y minerales como el calcio. En la dieta diaria debe haber espacio para 2 ó 3 porciones de estos alimentos, mejor si son bajos en grasa, de lo contrario el beneficio será menor al efecto negativo.
Carne y pescado: Comer de 1 a 2 veces en la semana pescado como sardina o salmón, contribuye al cuidado diario de la salud. Lo ideal es comer 1 ó 2 porciones de proteína de origen animal cada día, pero alimentos como las nueces o las lentejas pueden reemplazarla, especialmente en aquellos que optan por dieta vegetariana.
Alimentos que contienen grasas y azúcares: Si bien puede incluirse en la dieta diaria, no hacen parte de una dieta diaria balanceada. Cuando se consuman, deben preferirse las porciones pequeñas, ya que aportan calorías vacías, es decir sin nutrientes, costumbre que contribuye al aumento de peso.
Seguir estas sencillas recomendaciones puede ayudar a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas o cáncer, porque con esta dieta balanceada diaria el cuerpo se beneficia de los alimentos que promueven su funcionamiento adecuado.
Leche y derivados: El queso, el yogurt y alimentos similares le dan al cuerpo vitaminas y minerales como el calcio. En la dieta diaria debe haber espacio para 2 ó 3 porciones de estos alimentos, mejor si son bajos en grasa, de lo contrario el beneficio será menor al efecto negativo.
Carne y pescado: Comer de 1 a 2 veces en la semana pescado como sardina o salmón, contribuye al cuidado diario de la salud. Lo ideal es comer 1 ó 2 porciones de proteína de origen animal cada día, pero alimentos como las nueces o las lentejas pueden reemplazarla, especialmente en aquellos que optan por dieta vegetariana.
Alimentos que contienen grasas y azúcares: Si bien puede incluirse en la dieta diaria, no hacen parte de una dieta diaria balanceada. Cuando se consuman, deben preferirse las porciones pequeñas, ya que aportan calorías vacías, es decir sin nutrientes, costumbre que contribuye al aumento de peso.
Seguir estas sencillas recomendaciones puede ayudar a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas o cáncer, porque con esta dieta balanceada diaria el cuerpo se beneficia de los alimentos que promueven su funcionamiento adecuado.
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