domingo, octubre 01, 2006

Los antibióticos no pueden con infección ocular cegadora.

Por sí solos, los antibióticos no ofrecen un tratamiento efectivo contra el tracoma, una enfermedad ocular infecciosa que es la segunda causa de ceguera después de las cataratas, según indica un estudio.

Unos 600 millones de personas en todo el mundo son vulnerables al tracoma y 146 millones necesitan tratamiento para preservar su vista, según calcula la Organización Mundial de la Salud.

El nuevo estudio, llevado a cabo en Vietnam, encontró que los beneficios del tratamiento con antibióticos eran de corta duración.

"Este estudio encontró que cuando tratamos a los niños con el antibiótico azitromicina, los índices de infección y de la enfermedad disminuyeron, hasta los dos años, pero después de los dos años del último tratamiento, hubo un fenómeno de rebote con un aumento en el índice de reinfección", advirtió la Dra. Deborah Dean, investigadora y científica principal del Instituto de investigación del Hospital infantil de Oakland en California.

Su equipo publicó sus hallazgos en la edición del 27 de septiembre del Journal of the American Medical Association.

El tracoma es causado por la bacteria Chlamydia trachomatis, que puede infectar los ojos y los genitales.

Aunque la enfermedad es más común en los niños, durante varias décadas de reinfección, la inflamación continua puede forzar al párpado a invertirse.

Esto fuerza a las pestañas a erosionar la córnea y produce cicatrices que ciegan.

Las bacterias se propagan por contacto entre mano y ojo, y por moscas que se alimentan de estiércol de vaca y desperdicios humanos en poblados pobres.

En África y Asia, las condiciones poco higiénicas hacen que las bacterias abunden. Hasta el 25 por ciento de las personas de mayor edad infectadas con el microbio eventualmente quedarán ciegas.

El tratamiento con antibióticos una parte de una estrategia de salud estándar de la OMS contra el tracoma.

Las otras tres partes son cirugía para prevenir la inversión del párpado, limpieza facial, y mejoras ambientales, como provisión de agua limpia.

En su estudio, los investigadores dieron seguimiento a más de 3,000 residentes de tres comunidades vietnamitas que recibieron el programa de tracoma de la OMS durante tres años e hicieron una comparación con los resultados de residentes que sólo recibieron cirugía para la enfermedad.

Sorpende entonces que encontraron que los índices de reinfección aumentaron de manera sustancial en las comunidades que recibieron el programa de la OMS y se redujeron en las comunidades en que sólo se realizaba cirugía.

La razón más probable es que el tratamiento con antibióticos interrumpe la infección de tracoma, señalaron los investigadores, pero no da al sistema inmunológico del paciente suficiente tiempo para desarrollar una defensa adecuada contra la reinfección.

Sin embargo, otros estudios han mostrado que los antibióticos pueden tener beneficios.

En un ensayo llevado a cabo hace dos años en Etiopía, se administraron antibióticos a los individuos después de la cirugía para prevenir la inversión del párpado.

"El grupo de antibióticos tuvo un tercio menos casos de inversión de párpado", anotó Emily West, epidemióloga y profesora asistente del departamento de oftalmología de los Institutos médicos Johns Hopkins, en Baltimore.

West fue miembro del equipo de investigación.

La política actual es que un equipo médico visite un poblado una vez al año y distribuya antibióticos a tantos residentes como sea posible, explicó West. "Entre el 85 y el 95 por ciento [de los residentes] tiene que ser tratados para asegurar que la enfermedad no regrese", apuntó.

Sin embargo, Dean señaló que "es poco probable que los antibióticos por sí solos ofrezcan ese tipo de control".

Apuntó que aunque el tracoma podría parecer una amenaza distante para los estadounidenses, hubo una época en que fue una dolencia bastante común para las personas que vivían en condiciones fronterizas.

Dean agregó que mejores estándares de vida han eliminado prácticamente la enfermedad de este país, pero que sigue siendo una amenaza en algunas tribus de indígenas estadounidenses. "Tenemos que pensar en estrategias a largo plazo y eso no será sólo antibióticos", aseguró.

"La higiene local, que incluya agua limpia, es un factor muy importante".

La solución final sería una vacuna, apuntó Dean.

Dean señaló que los antibióticos pueden tratar una enfermedad, pero que "ninguna enfermedad se ha eliminado con ellos".

Por otro lado, antiguas amenazas como la viruela han sido efectivamente eliminadas con vacunas, dijo.

Dean aseguró que varios grupos, entre ellos uno en Oakland, están trabajando en vacunas contra el tracoma. Estimó que el marco de tiempo para que se consiga una vacuna efectiva es "de 5 a 10 años, si los sueños se cumplen".

Fuente:
Cortesía de-Nlm.nih.gov

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