La exposición al perclorato, un químico industrial muy usado y hallado incluso en el agua potable en Estados Unidos, impediría que la glándula tiroides de algunas mujeres funcione adecuadamente, reveló un estudio presentado por el gobierno.
Las mujeres con altas concentraciones de perclorato en su orina tenían niveles más bajos de hormonas tiroides, las cuales ayudan a controlar la energía, temperatura, peso y estado de ánimo, señaló el informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés).
Componente del propergol, sustancia energética para impulsar motores, y de la pirotecnia, el perclorato se ha detectado en leche, vegetales, frutas y granos, además del agua potable a lo largo de Estados Unidos.
CDC empleó datos de un sondeo de salud que realizó durante el 2001 y el 2002 y examinó las estadísticas de 2.299 varones y mujeres de más de 12 años.
Los investigadores luego se concentraron en las mujeres que tenían bajos niveles de yodo en su orina.
En Estados Unidos, el 36 por ciento de las mujeres tiene bajos niveles de yodo, añadió CDC.
La glándula tiroides, que está ubicada en la parte anterior del cuello, utiliza el yodo para producir hormonas.
CDC señaló en un comunicado que el estudio indica "que aun los pequeños aumentos en la exposición al perclorato limitarían la capacidad de la tiroides de absorber el yodo del torrente sanguíneo".
En julio, Massachusetts se convirtió en el primer estado en establecer un límite obligatorio en la cantidad de perclorato permitido en el agua potable local.
En el sur de California, algunas ciudades están intentando pedir a los manufacturadores, especialmente las compañías aeroespaciales que usan propergol, y a los gobiernos de los condados que retiren el químico.
Lewis Braverman, médico de la división de Endocrinología de la Escuela de Medicina de la Boston University, dijo que era sorprendente que el estudio sólo hallara esta tendencia en las mujeres, ya que no se registraron efectos del perclorato en las hormonas tiroides de los hombres.
Braverman criticó a CDC por no identificar qué sujetos tenían enfermedad autoinmune de tiroides, desorden que conduce a menores niveles de la hormona y es más común entre las mujeres que entre los varones.
El experto manifestó que era escéptico respecto de los efectos del perclorato presente en el agua potable sobre la salud humana.
"El perclorato es casi omnipresente en el ambiente, por lo que las regiones del país que no poseen producción de perclorato o propergol, (igual) tienen perclorato", concluyó Braverman.
Fuente:
Cortesía de-Nlm.nih.gov
No hay comentarios.:
Publicar un comentario