Desde que el futuro bebé se encuentra en el interior de su mamá, aproximadamente a partir de la semana 14, comienza a escuchar todo tipo de sonidos que le provocan distintos estímulos. Los sonidos suaves, pausados y armoniosos le traen calma, paz, bienestar y sobre todo producen un gran efecto tranquilizador.
Si es un sonido estridente, se inquieta, se pone nervioso y perturba su paz. Con esta introducción pretendemos que se comprenda lo importantes que son los sonidos que escucha el bebé cuando se encuentra dentro de su madre, de igual modo son muy importantes fuera ya de ella.
Son muchos los juguetes que ofrecen en el mercado adecuados para cada etapa por la que pasa el bebé, muchos son seleccionados por nosotros por su suavidad, su seguridad o porque resultan muy bonitos y llamativos. Cuando se trata de un juguete sonoro, ante todo debemos combinar como primordial un sonido que produzca un efecto relajante y que inunde al pequeño de paz, tranquilidad y felicidad.
Dependiendo de la etapa por la que pasa el bebé deberemos seleccionar un determinado sonido. Un bebé hasta los seis meses de edad posee un interés gradual, es decir, su interés por el entorno crece conforme se desarrolla, en esta etapa se entusiasma con los sonidos y escucha cualquier objeto que pueda emitir un sonido, sonajeros, lámparas musicales o colgantes musicales son los juguetes apropiados.
A partir de los seis meses de edad y al adquirir más dominio sobre su cuerpo, consigue agarrar objetos pasándoselos de una a otra mano, empieza a explorar a través del tacto y la boca y cuando descubre que un juguete suena al tocarlo, su atención se centra en él. Los muñecos sonoros son uno de los juguetes más recomendables durante esta etapa.
Como decíamos, cada etapa mejora alguna habilidad del pequeño y su percepción, cuando el niño empieza a comprender cuando le hablamos, es adecuado un juguete que hable o un juguete musical como un teclado. Estos le causan gran fascinación y se siente atraído por los sonidos que emergen de estos juguetes.
Nosotros le damos una gran importancia a los sonidos que producen los juguetes, el volumen, la armonía y sobre todo, que sean siempre acordes a la etapa en la que se encuentran.
Fuente:
Medline Plus
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