Sin duda, la naturaleza es sabia, por eso la leche materna que los bebés necesitan ingerir durante su primera época de desarrollo es fundamental para un buen crecimiento. Si bien nuevas corrientes que aceptan el dar biberón al bebé desde el primer momento de vida tienen cada vez más adeptos, los beneficios de la leche materna para el bebé son fundamentales para su crecimiento.
El perfecto equilibrio de nutrientes para el bebé se encuentra en la leche materna. Por eso es importante que no quites a tu bebé el privilegio de tomar este producto natural que le va a aportar los nutrientes y defensas que necesita específicamente en estos primeros meses de vida.
Lo mejor de la leche materna
Entre los beneficios de la lactancia materna encontramos que ofrece el equilibrio perfecto de proteínas, hidratos de carbono y otros ingredientes necesarios y fundamentales para la salud del recién nacido.Los agentes inmunológicos que se ingieren a través de la leche materna ayudan a aumentar las defensas del bebé. Asimismo, se estima que los bebés alimentados con leche materna tienen menos tendencias a desarrollar asma y alergias.
Además, la leche materna también contiene ácidos grasos, lactosa, agua y aminoácidos para su digestión. Otros tipos de leche que no sean la materna pueden dar problemas a la hora de ser digeridos por nuestro bebé.
Por otro lado, el vínculo que se va creando entre madre e hijo es muy especial a través de estos meses de lactancia obligatoria en al que el bebé se beneficia intensamente de esta alimentación.
Podemos añadir como ventaja, el hecho de que tenga siempre la temperatura exacta para una ingesta agradable por parte del bebé, algo que no siempre es fácil de lograr por otros medios.
Beneficios en el bebé
Podemos describir a la leche como un superalimento y milagro que se ha gestado mientras el bebé estaba en el interior de la madre, para así proporcionarle de forma natural todo lo que este necesita. Así es en el resto de los mamíferos de la naturaleza y no debemos de ser menos como seres humanos.Esta demostrado que los bebés que se alimentaron con la leche materna durante el período de vida inicial, hasta alcanzar los 6 a 8 meses, tuvieron unos beneficios evidentes en el resto de su desarrollo y en la prevención de enfermedades. Incluso, los estudios determinan que los niños amamantados logran mejores resultados en tests de inteligencia posteriores que los niños que interrumpieron la lactancia o ni siquiera fueron amamantados.
En todo caso, siempre es el pediatra en el que hemos puesto la confianza quien debe de indicarnos lo mejor para nuestro bebé con respecto a su salud y alimentación más temprana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario