Bueno, poniéndonos un poco ácidos hay que decir que la imagen de alguien experimentando un ataque cardíaco mientras mantiene relaciones sexuales puede llegar a ser hasta jocoso. El hecho es que has de saber que, aunque parezca improbable, si padeces hipertensión esto puede llegar a ocurrir.
Pensemos. El tener alta presión sanguínea es un riesgo en todo sentido. Las personas que atraviesan este problema padecen estrés y exigencias físicas de por sí, pero además son más susceptibles ante situaciones de nerviosismo o excitación. El sexo, por definición es una situación en la que el corazón se ve exigido, y se quiera o no hay posibilidades de padecer un ataque.
Sin embargo, las estadísticas muestran una realidad que nos tranquiliza un poco. De las personas con hipertensión sólo un 1% llega a sufrir un ataque en este momento. Pero CUIDADO, hay algunos otros problemas sexuales a tener en cuenta si padeces hipertensión.
La disfunción eréctil es uno de ellos. Los hombres que sufren de alta presión sanguínea tienen serios problemas para mantener su erección, pues el flujo sanguíneo no alcanza debidamente al pene. Incluso esto puede bajar seriamente la autoestima, lo cual puede afectar seriamente la relación sexual de la pareja.
Las mujeres también padecen una deficiencia en la circulación sanguínea, algo que puede desembocar en una mayor sequedad vaginal y dificultad para excitarse, un obstáculo evidente para alcanzar el orgasmo. Esto tiene las mismas consecuencias psicológicas que la disfunción eréctil en hombres, pudiendo verse afectada también la relación sexual.
Si bien las chances de padecer un ataque son mínimas, lo cierto es que igual debes andar precavido, porque los problemas existen.
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