El Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente chileno (SESMA), confirmó en setiembre de 2001 que se detectó la bacteria Escherichia coli en los productos de pollo, que puede provocar vómitos, diarreas y hasta el síndrome urémico hemolítico, que afecta a los riñones. Pocas semanas antes un episodio similar afectó a otro de los locales de expendio de McDonald's en Argentina provocando su clausura temporaria. Las posibilidades de fallas en los controles de calidad de los ingredientes corren paralelos a posibles actos de sabotaje comercial de origen desconocido, los cuales tampoco pueden descartarse.